miércoles, diciembre 03, 2008

Desde la trinchera

Estos días han estado agitados. Reuniones, juntas, sesiones previas, informes, estrés. Lo que, al parecer, es pan común por estos lugares previo al parón laboral en cualquiera de sus dos versiones (veraniega y navideña). Si a eso sumamos que estoy atravesando por la típica crisis post aplicación de la vacuna contra la influenza (¿qué influenza tienen tus labios?), diré que me encuentro algo jodido.

Sin embargo, aquí estamos: con la guardia en alto e intentando atravesar el pantano y dejarlo peor que como estaba.

Ya iremos reportando las nuevas desde la trinchera.