miércoles, febrero 23, 2005

23-F

Los asuntos del desafuero nos colman la paciencia. Materia fértil para pedir algo más. Si Carl Schmitt viviera diría: los riesgos de la democracia: ese inútil y extensivo dilema de debatir y debatir y debatir absolutamente todo sin llegar a ninguna conclusión útil.

En estos tiempos oscuros sólo queda recurrir a los clásicos.

"Arraigada una buena administración, no nos cansaremos de indicarlos, poco afectan al Estado las oscilaciones de la discusión política; al contrario, sin una buena administración las sacudidas políticas se traducen en trastornos sociales".

Alejandro Oliván, De la Administración Pública con relación a España, Roix Editor, Madrid, 1843, p. 42.

El problema es que en nuestro país ni siquiera una administración pública sólida tenemos, así que estamos expuestos no sólo a los loqueras de nuestros actuales gobernantes, sino a la endeble situación de un Estado cada vez más débil y cada vez más vilipendidado.