miércoles, enero 30, 2008

Democracy

Anoche hubo junta de vecinos en el edificio. Otra larga sesión de dimes, diretes, alegatos, contraalegatos, manotazos y pocos acuerdos. Eso estaría muy bien si fuese a las 12 de la tarde o a las 16 horas, pero da la casualidad de que siempre son por ahí de las nueve y las 11 de la noche en el estacionamiento. Según hay una orden del día muy clara, con los puntos exclusivos a tratar en la sesión, pero la cual nunca se respeta porque cada vecino saca el tema que le conviene o le incomoda a debate: que si alguien rayó el ascensor, que si el vigilante también lava los coches y carga las bolsas del supermercado de algunos, que qué vamos a hacer con los morosos, que qué ha hecho el Comité de Vigilancia y que cuánto dinero hay, que si el perro se caga en el pasillo, que sí, en efecto, el perro se caga, pero su dueña levanta las heces con sus propias manos, bla, bla, bla. Un largo, extenso, inacabable catálogo de la vida comunitaria.

Entre todo esto algo sí me hizo reír. Ante el reclamo de algunos sobre la inutilidad de tantas juntas, la presidenta del Comité dijo: ¡es que sin estas juntas no hay democracia! ¿Qué tal? La clásica actitud de que hagas o no hagas, informes o no informes, digas o no digas, si al final invocas la palabra mágica (democracia) ya todo está resuelto. ¿Qué coños es la democracia para esta señora? Una bonita fórmula mágica y elucubración emocional que se usa cuando no hay una respuesta racional. En México, o al menos en mi edificio, democracia es igual a abracadabra.

Otra cosa llamativa fueron las intervenciones de mi vecino wannabe, quien he comprobado que tiene la capacidad de darte un resumen de su existencia –sin que se lo pidas, claro—en menos de 22 segundos. Ayer, sin venir a cuento, nos informó a todos que trabaja de nueve de la mañana a “12 o una de la mañana” (¿cuál es la trascendencia de esto para la asamblea democrática?), que tiene una moto que ya comprobó que sí cabe en su cajón de estacionamiento y que, en general, él es chingón. La noche del 15 de septiembre, mientras intentábamos ver los fuegos artificiales desde la azotea, llegó y nos contó en 12 segundos –tiempo récord—que en Navidad había ido a San Antonio, que ahí se había comprado unos cohetes y que ya estaba trabajando para otro Ministerio.

Bueno, en otras cosas, he leído dos asuntos que parecen relevantes. El primero ha sido la manifestación que varios integrantes de la parroquia habitual de El Nivel han realizado en la calle Moneda para exigir la reapertura de la cantina (o “taberna”, según la nueva terminología de izquierdas). Eso me parece bien. Una ciudad que no cuida sus bares está condenada a caer en la parsimonia (esto sonó muy mamón). Un eslogan del acto me ha parecido bueno: en la barra, codo a codo, somos muchos más que dos. Una paráfrasis de aquella vieja sentencia de 1999 que rezaba: en la calle, codo a codo, somos muchos más que El Mosh. Por cierto, he leído que Benedetti (el uruguayo de las poesías que les gustan a las chicas de clase media) ha estado enfermo.

El otro asunto es la nueva normatividad que el GDF ha publicado en la Gaceta Oficial relativa a que, a partir de marzo de este año, es considerada una falta mirar con “lascivia” a las mujeres de la capital. Vaya, vaya. ¿Pero qué clase de paranoia es esta? Perdón feminazis, pero esta regla, totalmente subjetiva y acomodaticia, me parece una aberración: ¿cuándo consideramos una mirada “lasciva”?, ¿qué clase de prueba necesitará la autoridad para realmente comprobar que fue “lasciva” la mirada?, ¿por qué sólo se aplica al caso de las mujeres y no también de los hombres? Como diría La Alcachofa, en el metro todos somos sabroseables, hombres, mujeres e integrantes del autodenominado “tercer sexo”. ¿Entonces? Un exceso –con tufo de revanchismo—de esos que caracterizan a las izquierdistas en el poder.

Termino esta intervención escuchando en el iPod, oh paradoja, “Democracy” del viejo Leonard Cohen.

1 Comments:

Blogger Tarzan said...

Tttssss....
No sera que tu sentido auditivo fallo y ella quiso decir "Damn-Ocracy"???
A lo mejor es rockera!

La vida en comuna es complicada... igual aqui en Leon...

enero 30, 2008 1:57 p.m.  

Publicar un comentario

1 comentarios

<< Home