jueves, julio 17, 2008

El Manzanares sobre Insurgentes

Por segunda ocasión en mi existencia he asistido al Estadio Azulgrana (ahora conocido sólo como Estadio Azul) para ver fútbol. La primera vez fue por un Pumas versus Cruz Azul en la liguilla de 1998 que ganamos por un golazo de cabeza de Jaime Lozano en el último minuto. Hoy ha sido por mirar de cerca al cuadro dirigido por el enorme Javier Aguirre: el Atlético de Madrid.

Sin embargo, vaya partido aburrido nos hemos tenido que soplar esta noche en el campo de la colonia Nochebuena. Los madrileños mostraron una cara abúlica, soporífera, cansada y totalmente apática para jugar a fútbol. El único que más o menos se movió por el césped fue Forlán y éste fue sustituido para la segunda mitad. El nuevo portero francés parece que tiene como consigna realizar hazañas y fallar en lo obvio. En fin. Para el olvido la actuación de los rojiblancos.

Aunado a lo anterior, los que no somos fanáticos de los celestes tuvimos que ser testigos de la "fiesta" que montó su directiva para dar a conocer el nuevo jersey diseñado por Umbro. Humo, luces, coreografías sacadas del catálogo para desfiles del 20 de noviembre. Zzzzz.

Espero que esta visita a la Ciudad de México, pasada por lluvia, dé frutos en el largo plazo. Es decir, que cuando observemos al Atlético avanzar con paso firme tanto en la Liga española como en la Champions digamos, pero mira, si ése fue el equipo que vimos aquí en la Delegación Benito Juárez una noche de julio de 2008...

Así sea.