miércoles, agosto 20, 2008

Gloria a Pérez

Bueno, ayer mismo decía en este espacio que los del tae-kwon do suelen dar buenas sorpresas cuando todo parece irse directamente al demonio. Y hoy ha sido uno de esos días.

Mientras el país arde literalmente por la inseguridad y el embate salvaje del crimen organizado, mientras los perredistas siguen con sus prácticas premodernas de tomar instalaciones por aquí y por allá (hasta las de su propio partido), mientras 596 mil críos mexicanos copian en sus pruebas ENLACE y aún así reprueban, mientras el alcalde Ebrard dice que sí pero no, mientras hoy han vuelto a incrementarse los costos de los combustibles, mientras las proyecciones de crecimiento económico siguen ajustándose a la baja...

Bueno, mientras todas esas bonitas cosas y más suceden en esta Mesoamérica nuestra, allá en Pekín, China, el muchacho michoacano repartía patadas y volteretas a sus oponentes hasta llegar a adjudicarse el oro.

Anoche vi su primer combate en la televisión. Iba ganando dos a cero. Sin embargo, el británico lo empató antes del final del tercer round. Mmmta, me dije. Otro más que morderá el polvo. Pero no. Logró avanzar a cuartos de final, pero como esos combates ya eran bastante martirizantes verlos en la madrugada opté por saber el desenlace hoy.

Y cual ha sido mi sorpresa que esta mañana, mientras me dirigía a buscar el diario por los pasillos de la Facultad de Filosofía, escuché el Himno Nacional y observé a una buena cantidad de estudiantes fijar su mirada vidriosa en la pantalla. Y entonces vino la buena nueva: por fin México ha logrado colarse a la lista de ganadores de oro.

Ya después vinieron los abrazos, las entrevistas, las conferencias de prensas y toda la turba oportunista nacional, encabezada por el presidente vía telefónica, que se colgará de esta victoria para salvar un poco el honor mexica en Asia. Los más contentos deberán ser los dirigentes deportivos, quienes vuelven a coger un tanque de oxígeno justo cuando las agujas ya se estacionaban en el rojo casi negro de la alarma.

Bueno.


Antes de concluir esta anotación no puedo dejar de incluir lo siguiente: una nota vibrante y emotiva.

Adelante.

Los Rolling Stones reviven a un paciente y fan

Los Rolling Stones han conseguido sacar del coma a un paciente británico con su música.

Sam Carter, un británico seguidor de los Rolling Stones perdió la conciencia después de padecer una severa anemia. Pero logró salir del coma escuchando su tema favorito de la legendaria banda.

Los médicos pronosticaron que el paciente Sam Carter tan sólo tenía un 30 por ciento de probabilidades de sobrevivir y aconsejaron a su mujer, Eva, que le permitiera escuchar su tema favorito, que no es otro que I can?t get no satisfaction.

Tras recobrar insólitamente la conciencia Carter comentó que " tengo más energía y más vida que antes. Yo desearía poder agradecérselo a Mick Jagger y el resto de los Stones personalmente, siento que realmente ellos me han ayudado a despertar".





"Un saludo a mis amigos del Sex D' Bur que siempre confiaron en mí".