miércoles, agosto 20, 2008

Honestidad brutal

Comentarios previos al partido que disputarán en el Estadio Azteca un país centroamericano contra el combinado de México, Argentina y Brasil por la fase de calificación al Mundial de Sudáfrica 2010.

a. Dicen los que saben de aviación que un accidente como el acontecido hoy día en Madrid nunca viene solo: que siempre son tres en fila.

b. Mañana es la reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública. Ya veremos qué clase de acuerdos puede tomar la clase política de este país para combatir la inseguridad.

c. En las menudencias de esta nueva vida burocrática universitaria, hay una señora que siempre me examina de arriba a abajo con minuciosidad cuando llego y hay otro que se la pasa hablando de sus avatares con los video juegos en versión monólogo hard core.

d. Se acerca el día del concierto de Calamaro en el Auditorio Nacional.

e. Regresando a lo del accidente en Barajas, esto me ha puesto un poco inquieto porque en unas horas mi mujer debe zarpar desde el aeropuerto de Shangai, China, con dirección a nuestra Mesoamérica linda y querida.

f. Digan lo que digan, me siguen gustando los Starbucks. Me joden los cafecitos-orgánicos-culturosos esos que dizque promueven los productos de Chiapas y demás regiones vibrosas. En ese terreno sí me declaró puro, total y absoluto soporte del capitalismo cafetero.

g. Los actos que se montan en la Universidad por equis o ye razón carecen de un elemento crucial: de la categoría fashion. En efecto, cobijados por la ciencia, la cultura, la docencia, la investigación, la autonomía y el libre albedrío la mayoría de los asistentes hacen gala de sus mejores dotes de pandrosidad (aunque le echen ganitas en demostrar lo contrario).

h. Dicen Los Testigos de Pejehová que la tal propuesta de reforma energética ya quedó, que los intelectuales ya terminaron su trabajo y que pronto la darán a conocer. Bendito sea.

i. Sobre el tema de los naturalizados en el combinado México-Argentina-Brasil de fútbol, el portero de las gallinas, Guillermo Ochoa, dijo una gran verdad: que dudaba que los recién llamados hubiesen escogido a México si al mismo tiempo hubiesen recibido una invitación de su país de origen.

j. Y como dijo Calamaro: ¿quién escribirá la historia de lo que pudo haber sido?