viernes, octubre 10, 2008

Y todavía más

Bueno, esta mañana se han desatado los demonios de las publicaciones y quiero llenar este blog de porquerías hasta que superemos las 20 mil visitas.

Bueno, no tanto.

Simplemente es que hoy hay bastante material que poner y comentar. El que haya muchos conciertos --y buenos-- en la ciudad me pone de buenas (el negrito en el arroz es la Srita. Dows en el Metropolitan, pero bueno...).

Vamos con algo de El Salmón...



Calamaro: los exquisitos no aprueban la diversidad, como la cumbia en el rock
Arturo Cruz Bárcenas
La Jornada

“Un buen autor siempre piensa que ya se le acabó la inspiración. Nuestros héroes del rocanrol son la prueba viviente de que no hay que tenerle miedo al dentista y para todo hay que seguir sonriendo. Siempre he pensado que la más reciente canción fue la última”, expresó Andrés Calamaro, rockero argentino que se presentará por primera vez en México los días 10 y 11 de octubre en el teatro Diana de Guadalajara, y el 13 en el Auditorio Nacional capitalino. Promueve su disco La lengua popular.

En conferencia de prensa posó para decenas de cámaras. Acostumbrado a los flashazos, hizo la señal universal del rock, apoyado en su bastón y protegido por lentes oscuros. Es una estrella con luz propia y su experiencia en la música se remonta su niñez, cuando oía a The Beatles, Santana y The Creedence.

Sobre la cumbia y sus valores, ritmo que aborda en La lengua popular, dijo: “Hay algunos exquisitos o nostálgicos que por lo menos no aprueban esos caminos hacia la diversidad musical y creen que somos irresponsables al rescatar algunos modos de la cumbia o de la música más melódica, que son los géneros de cuando empezábamos con el rock; los que despreciábamos cuando éramos jovencitos.

“Creo que antes estábamos equivocados. En una época hay una tendencia, muy respetable también, de rock en Argentina que no influye dentro de lo que se considera hermoso, digamos como el rocanrol más tradicional o la música melódica, o La cumbia de los mirlos, pero, bueno, a mí me gusta y, además, puedo estar equivocado.”

En torno al trabajo que ha hecho con Lito Nebia, dijo: “Es el fundador de lo que él mismo llama rock de autor. Hace 40 años creó la que se considera el kilómetro cero de la canción de rock en Argentina, La balsa, también conocida como La bolsa, y otra serie de piezas; nosotros compartimos escenario y giras, y más: la vida con uno de los fundadores de Los Gatos, que es Ciro Foliata, también rosarino, como Lito.

“Lito es un auténtico paréntesis; tiene un corazón de músico, muy grande. Él no puede manejar coche por el cerebro de músico que tiene, o sea, piensa tanto en música que no vería los semáforos. Además, Lito hizo su propio sello y grabó jazz, candombe, folclor de vanguardia e incluso los últimos discos de tangos de Roberto Polaco Goyaneche, quien estuvo sin contrato durante cinco años.”

Calamaro ofrecerá tres conciertos en Colombia. Al respecto, expuso: “Estamos todos muy gratamente sorprendidos por la expectativa que nos cuentan; están cerrando nuestros próximos conciertos inmediatos. Vamos a llegar igual que a Guadalajara y acá, al DF, con nuestra humildad intacta, listos para sorprenderlos y tocar lo mejor que sabemos”.

Robo frustrado

“En el disco de Juanes toco una canción con él; la relación fue ideal. El gran nexo fue Gustavo Santaolalla. Intenté robarle uno de los Oscar de la Academia; aproveché la circunstancia, pero los había dejado en su casa y sólo pude traerme este bastón. Así que cuando vienen a casa, a mis amigos les digo que es un Oscar. Me encontré con Juanes, que me convidó con una canción preciosa y profunda, llena de contenidos musicales, armónicos y también testimonial. Ahora somos amigos.”

Abundó en la cumbia: “A mí me encanta”. Cuando era chico, cuenta, se escuchaba El Palacio de las Flores, “hace más de 30 años era la cumbia orquestal. Ahora se entiende una que está más por la estética del hip-hop, aunque creo que el sonido es como La cumbia de los mirlos, de los pajaritos, pero con sintetizador y, por otro lado, está la melódica que se hace en la ciudad de Santa Fe.”

Añadió que le falta “una crítica a alguno de mis discos en una revista británica.” “¿Qué si iría al tianguis del Chopo? Ya fui una vez, en la época de La Maldita Vecindad y los Caifanes. Somos amigos y fuimos. Espero que nos lleven y compremos algunos discos piratas, películas”. Prefiero creer que no soy un cantante de rock romántico; me parece que La lengua popular es un disco con las suficientes ironías y letras sofisticadas.”

Sobre su afición a fumar mariguana, dijo: “Hubo un problema hace 12 años, pero no fue tan grave, durante la filmación de una película. Me dijeron que había cometido un delito. Pregunté: ¿es estupro o tráfico de drogas? Cualquier otra me parecía que no podía ser un problema de verdad. (Era) el uso de sustancias ilegales. Vivimos en una o varias sociedades donde la tendencia es a ocultar la verdad en todos los ámbitos. Todos escondemos lo que hacemos, en nuestra casa, a ustedes, a la policía. En ese sentido, sigo siendo franco…”

–¿Qué le parece la mariguana mexicana?

–Eso será cuestión de probarla… pero vamos a ir primero al gimnasio y después…