28-F
El burócrata perfecto logra no tomar ninguna decisión y escapar toda la responsabilidad.
Brooks Atkinson
La bitácora del sector público y la vida privada. Septiembre 18, 2003-2009.
El burócrata perfecto logra no tomar ninguna decisión y escapar toda la responsabilidad.
Algunos lectores nos han dicho que comparten el gusto por las plumas fuente.
El siguiente post puede parecer inútil o fuera de foco. Sin embargo, como a nosotros nos gustan las pluma fuente (o estilográficas) lo anexamos para después no tener que andar buscando el texto en la red.
La escena de Montiel, Madrazo y Peña vestidos de rojo y alzando los brazos en señal de unidad en la capital del Estado de México sólo puede servir para ilustrar una idea: La Mafia. Sólo esos grupos tienen tal poder de recuperación y equilibrio con base en prebendas y amenazas veladas. Sólo ellos pueden generar esos acuerdos perversos en los que se transita del odio público al insulto entredientes. Algo que los panistas y los perredistas aún están muy, pero muy lejos de saber hacer. Ser priísta no es una ideología, es un modo de vida. Sólo quien entiende ese proceder puede pertenecer a ese partido. Alguien, digamos, normal o estable jamás podría simpatizar del todo con esa tendencia. Sin embargo, el problema es que los votos y las actitudes demuestran que México es un país priísta de facto.
Los asuntos del desafuero nos colman la paciencia. Materia fértil para pedir algo más. Si Carl Schmitt viviera diría: los riesgos de la democracia: ese inútil y extensivo dilema de debatir y debatir y debatir absolutamente todo sin llegar a ninguna conclusión útil.
Aprovechamos este medio para expresar nuestro total rechazo al desafuero de AMLO.
Con estupor nos hemos topado con esta agresiva nota aparecida en la edición de hoy de Reforma.
Política: una aventura humana
Así es, en efecto.
Ayer en la APF casi me exigieron mi comprobante de contribución a los damnificados del surimi, (como dijera una encueratriz simpútica y guaputona) a lo que respondí que mi bolsita de arroz ya iba en el Zapoteco.
Y bien, unos se van y otros se quedan, y parece que nadie está conforme, ayer en el Reforma Sergio Aguayo daba cuenta de ello, se refería sobre el ya famoso Me van a extrañar, de Vicentico, y sobre el poco impacto en los líderes de opinión, que ya se están acostumbrando a los decires de nuestro bonachón gerente nacional de este país.
Han tomado posesión los nuevos alcaldes en el estado de Puebla. El nivel académico de algunos de ellos es lamentable, tal y como sucede en una porción considerable del país. Pero no sólo los ejecutivos locales, también sus equipos de trabajo. El viejo tema de la escasa profesionalización de las administraciones públicas municipales.
Desde hace ya un tiempo considerable puede notarse la existencia de una moda cotorrona al vestir por doquier: la de portar camisetas negras que contienen alguna leyenda ingeniosa o llamativa en la zona del pecho.
Al parecer quienes comenzaron esto fueron los de Molotov luego de sacar su DDD. Así, el Tito o el Gringo Loco impusieron esta bonita costumbre de rotular en la ropa frases como Los Bitles, Amo el ruido y el smog, Perro del Mal y otras que hicieron las delicias del personal rockero en primera instancia, pero que, dado su nivel de aceptación, poco a poco traspasó las clases sociales para instalarse como una práctica socorrida entre toda la pobrediabliza. Algo que bien puede darle a esta actividad un carácter áltamente democrático e incluyente (hasta podría escribirse un ensayo o una tesis al respecto).
La tendencia llamó la atención de los ambulantes --obvio-- quienes, en menos de lo que forja un gallo, se dispusieron a confeccionar los nuevos modelos para la chaviza cotorrona. Como ingenio es un factor de sobra en el Productor Interno Bruto, el resultado de dicho trabajo bien puede ser apreciado en la actualidad por las calles de esta y otras localidades. No es difícil hoy día observar verdaderos portentos de poesía y creatividad en los broncíneos cuerpos que componen lo que suele definirse como sociedad civil nacional.
Por su alta capacidad de impacto y proclividad a formar espacios de solaz, su blog de confianza, el Sexacional de Burócratas (versión Casados) tiene el honor de citar algunos ejemplos que hemos apreciado en los espacios públicos cercanos.
- Mi novio no es celoso, pero sí te rompe la madre.
- Todos los días amanezco bonita, pero hoy exageré.
- Soy fácil y estoy borracha.
- Pepe El Toro es inocente (y Gloria Trevi también).
- Busco novia con coche (vochos absténganse).
- Que se mueran las feas aunque me quede sola.
- No soy gay, pero mi novio sí.
- El de al lado es gay.
- En caso de incendio mira atrás (en caso de incendio, pendejo).
- La suerte de la fea a la bonita le vale madres.
- No soy bonita, pero estoy de moda.
- ¿Qué me ves, güey?
Y así, ad inifinitum, pululan por las calles estas bonitas frases que nos dan fe del puntual espíritu ladillesco nacional.
Ante la brevedad de nuestra recopilación, recurrimos a nuestros lectores para cuestionar si alguien tiene más frases o recuerda otras que ha visto para que, por favor, nos ayude a complementar esta lista enviándolas al correo de este blog: sexacionaldeburocratas@hotmail.com
Por lo pronto, nosotros, Los Burócratas del Ritmo, propondríamos algunas referentes a nuestras actividades y hábitos, por ejemplo:
- Soy burócrata y tú me pagas mi sueldo.
- ¡Sea hombrecitos!
- Yo no sigo las modas de otros.
- Yo fui a la escuela de la Maestra Elba Esther.
- Yo voté por Rincón Gallardo.
- Yo era Puma antes de que fueran campeones.
- Hago tandas.
- Yo soy el del Sexacional de Burócratas.
- Soy fan del Sexacional de Burócratas.
- Sexacional de Burócratas ley.
Alabado sea.
Favor de acompañar la lectura de este post con música de fondo de las golondrinas, o alguna otra parecida.
Algo que había olvidado comentar es el tema Sebastián.
El Ejecutivo mexicano ha afirmado en España que lo "vamos a extrañar" después del 2006 (cfr. "Me van a extrañar después de 2006": Fox, en La Jornada, febrero 10, 2005, p. 11). Vaya declaración. Lo único cierto con esta frase temeraria es que esta administración tiene un extraño e inagotable don para espetar frases cotorronas a la menor provocación. Ya Andrés Bustamante ha hecho un recuento --parcial, claro, por esa misma capacidad proverbial-- de las mismas en un libro, el cual, por cierto, sabiamente incluyó algunas hojas en blanco para que cada lector fuese anotando las que se acumularan en el día a día normal. Sin duda, quienes adquirieron tal obra ya deben estar en déficit de espacio para ingresar las nuevas ocurrencias del ranchero que un día soñó con dirigir a su país (y que lo logró, por cierto).
Muchos piensan que casarse es lo peor que puedes hacer. Que pierdes independencia, que te encadenas, que limitas tus posibilidades. Depende. Si en verdad quieres hacerlo, no hay mucho que temer: tarde o temprano te verás frente a los papeles del Juzgado. Por la buena o por la mala. Sin embargo, esa "dulce condena" --retomando a Andrés Calamaro-- tiene ciertos beneficios que ahora trataré de enumerar.
Hey colegas. Hola. Estoy de regreso. Ahora convertido en Señor, pero de vuelta.